Wednesday, March 09, 2011

 






Varón de 44 años con úlcera gástrica y lesión mediastínica posterior.

Ingresó por hematemesis y melenas de tres días de evolución. Se realizó EDA observándose signos de esofagitis erosiva, presentando toda la curvatura menor y casi de forma circunferencial todo el cuerpo ocupado por una gran ulceración de bordes mamelonados y rígidos, con fondo extensamente fibrinado y con restos de sangre digerida y manchas de hemostasia (se muestra la imagen). Se tomó biopsia siendo la anatomía patológica compatible con ulceración y gastritis crónica activa asociada a Helicobacter Pylori, no observándose signos de malignidad. Se realizó radiografía de torax al ingreso que se muestra. Se repite la EDA una semana después, comprobándose la mejoría de las lesiones gástricas, descartándose la existencia de malignidad en el estudio anatomopatológico. Se inicia tratamiento antisecretor a altas dosis.

Dada la sospecha de neoplasia gástrica se realizó TAC torácico y PET corporal total que se muestra. La punción biopsia de la tumoración por punción transbronquial a la altura del bronquio principal consiguió extraer un material achocolatado. Cuatro días después de la broncoscopia el paciente presenta expectoración maloliente, dolor costal y de espalda junto con fiebre termometrada y quebrantamiento del estado general. Se realizó radiografía de tórax que se muestra. Se inicia tratamiento con tras hemocultivos que posteriormente fueron positivos para Staphilococo Epidermidis. El paciente fue intervenido quirúrgicamente extirpándose lesión mediastínica quística desde carina hasta diafragma con signos de inflamación reciente con estructuras vecinas. Se objetiva pequeña fístula entre la lesión y el bronquio. La evolución postoperatoria fue favorable siendo dado de alta. En el control ambulatorio se repitió la EDA presentando en el estudio histológico signos de gastritis crónica superficial y focos de infiltrado linfocitario maduro monomorfo. Se realizó una exploración diagnóstica.

Caso presentado en Sesión Clínica de Medicina Interna por la Dra. López y aportado por la Dra. Blanco.


Monday, March 07, 2011

 
Varón de 23 años con petequias e insuficiencia respiratoria severa tras fractura de tibia peroné.

Ingresa en Traumatología por fractura de tibia y peroné. Veinticuatro horas más tarde se traslada a UCI por comenzar con disnea, desorientación temporoespacial y alguna petequia conjuntival y parpebral. Se muestra la radiografía y el TAC de tórax. Hemograma: plaquetas: 193.000 /microL. Tras su mejoría es trasladado a planta de Traumatología donde es valorado por nosotros. En ese momento las lesiones petequiales estaban en regresión franca.

Caso presentado en Sesión Clinica de Medicina Interna por la Dra. Gómez Garduño y aportado por el Dr. Molero.


 
Mujer de 22 años con dolor abdominal recidivante.


Tomaba anticonceptivos orales (mezcla de etinilestradiol y drospirenona). Catorce días antes del ingreso, tras la ingesta de churros comienza con nauseas, vómitos, distensión abdominal y estreñimiento. Ingresa en Cirugía por persistencia de la clínica referida y alteración en la radiografía simple de abdomen que se muestra. A las 24 horas de su ingreso presenta crisis convulsiva generalizada que se repite, trasladándose la paciente a la UCI al constatarse acidosis metabólica severa (ph: 7.06) e hiperlactacidemia. Se realizó TAC craneal sin encontrar anomalías. Durante su ingreso en UCI presenta taquicardia mantenida y tendencia a la hipertensión arterial así como hiponatremia. Se traslada a planta de Medicina Interna donde se objetiva dudosa paralisis facial derecha y mínimo nistagmus en la mirada hacia arriba. En la analítica destaca hiponatremia de 109 meq/L, hipernatriuria (178 me/L) e hipercolesterolemia de 288 mg/dL. En la TAC abdominal existía únicamente un globo vesical. Se muestra la orina del paciente. Se realizó una prueba que fue diagnóstica y se aplicó tratamiento específico con mejoría clínica franca. Cuatro meses después reingresó de nuevo por clínica similar tras la toma de varias copas de alcohol recibiendo de nuevo tratamiento.
Caso presentado en Sesión Clínica de Medicina Interna por la Dra. López y aportado por la Dra. Blanco.


 
Mujer de 52 años con fiebre y lesiones cutaneomucosas.


Tenía como hábitos tóxicos el ser fumadora activa y bebedora en tratamiento de deshabituación alcohólica desde hace un mes con carbimida cálcica (Colme). Tomaba zolpidem para insomnio así como escitalopram (10 mg/día) y oxcarbacepina (300 mg/12 horas) desde hace 10 días por trastorno maniaco-depresivo. Consulta por presentar en la ultima semana odinofagia intensa que le dificulta la deglución, junto con aparición de lesiones bucales y en labios dolorosas así como molestias anales, añadiéndose al cuadro 4 días antes del ingreso fiebre de 39ºC, diarrea y aparición de lesiones cutáneas generalizadas escasamente pruriginosas. Se muestra la exploración física del paciente. Analíticamente destacaba elevación de la proteína C reactiva, e hipertransaminasemia leve. La serología de fiebre de origen desconocido fue negativa así como los hemocultivos, coprocultivos y urocultivos. Se realizó una prueba complementaria que confirmó el diagnóstico. Durante su ingreso con tratamiento adecuado mejoraron las lesiones iniciales pero desarrolló flictenas en la cara ventral de los dedos de los pies.

Caso presentado en Sesión Clínica de Medicina Interna por la Dra. Gómez Garduño.







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